Carril de coches. Paseo de la Zona Franca. En esta imagen se pueden apreciar a la perfección dos palabras de origen extranjero. “Bus” es una palabra que proviene del francés, y “taxi” procede del alemán “taxameter”.
Zona Franca. Cartel de empresa. En esta imagen se ve el letrero de “SEAT LEARNING CENTER”. Hay dos frases y las dos están completamente en inglés, que no es el idioma local de un país de habla hispana (en este caso, España). No hay discriminación lingüistica, pero se podria decir que hay una preferencia de uso por el inglés en contextos corporativos internacionales, algo común en muchas empresas.
Plaça Ildefons Cerdà. Cartel de gimnasio. La palabra “sport” es un extranjerismo en castellano, ya que se utiliza en su forma original del inglés, que significa “deporte”. Después tenemos “espai” y “salut” que están escritas en un idioma cooficial, en este caso el catalán.
Plaça Ildefons Cerdà. Cartel de gimnasio. Y aquí pasa lo mismo que en la imagen anterior: el mensaje que aparece está escrito en lengua catalana.
Gran Via de les Corts Catalanes. Publicidad de pizza. “Pizza” se considera un extranjerismo en italiano, ya que no se ha adaptado y ha sido utilizado en su forma original en muchos idiomas incluido el castellano, sin cambios. Y el resto de palabras están escritas en catalán, lengua cooficial.
Gran Via de les Corts Catalanes. Nombre de una iglesia cristiana china. En este letrero se aprecia un idioma que no es el local, sino uno totalmente ajeno al país, en este caso el chino. No parece haber discriminación lingüística, ya que este tipo de letreros suelen ser comunes en áreas o negocios donde se busca atraer a una audiencia internacional o de origen asiático. Sin embargo, es interesante cómo se combinan idiomas en el mismo cartel.